miércoles, 1 de junio de 2011

Lo prohibido siempre me supo mejor.



Esos pasillos del instituto que nos vieron escapar de clase a escondidas.
Esos pasillos que vieron nuestros celos, esos pasillos que vieron nuestras disputas. 
Esos pasillos que notaron nuestras ganas de estar juntos al fin. 
Esos pasillos donde jugamos a enamorarnos, donde jugamos a hacer daño. 
Esos pasillos donde nos vimos por primera vez, donde nos besamos cómo dos locos obsesionados. Donde nos mordimos. 
Esos pasillos donde también nos pillaron tocándonos el culo.
Esos pasillos. . .
Sí, esos. . . Jamás los volveremos a pisar ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario